Mari Carmen Cañete
Declaraciones del consiliario de la Junta Central de Hermandades al valorar la Semana Santa 2022
Mari Carmen Cañete
El cura párroco de la Parroquia Mayor de Santiago y consiliario de la Junta Central de Hermandades de Semana Santa, Manuel de la Rosa, acudió a Siete Días para hablar sobre la Catequesis para Jóvenes y Adultos que se está desarrollando en Jumilla. Aprovechando su visita le solicitamos una valoración de la Semana Santa 2022. Al respecto, entre otras muchas cosas, lanzó una reflexión: “La sociedad necesita de más santos de carne y hueso y menos de madera”.
“Se está perdiendo el verdadero sentido”
Además en el transcurso de la entrevista, Manuel de la Rosa también ofreció su opinión sobre la celebración de estas fiestas religiosas. Reconoció que “la impresión general es buena y se vive todo con una enorme ilusión”, pero cree que se “está perdiendo el verdadero sentido de la Semana Santa”. Para Manuel de La Rosa es “fundamental unir la fe con la procesión y no quedarnos solo con el desfile, si no se saca a la calle lo que previamente hemos celebrado en la liturgia, todo se queda en algo aislado, sin raíz, es una carcasa muy bonita sin corazón y sin alma”. Por ello, para el consiliario de la JCHSS “el mundo cofrade debería asistir a esta catequesis para saber lo que es una procesión y que ésta adquiera sentido”.
Considera que cada pueblo tiene su idiosincrasia y en Jumilla todo el mundo se vuelca en las procesiones que “es verdad que tienen muchos valores y relieves, festivo, social, cultural, artístico, sentimental… pero no solamente es eso, si no le damos su valor, todo se queda en algo similar a lo que se celebra en feria, peñas que sacan sus carrozas a la calle”.
“Vivimos en una sociedad pagana”
Sobre otros aspectos como horarios, itinerarios, etc, Manuel de La Rosa opina que “son muy tarde, muy largas y con muchas imágenes. Considero que no se puede recargar una procesión hasta límites que cuesta cumplir, aunque insisto que la problemática es de fondo y de fe y solo se puede recuperar si nos acercamos a Dios”.
El párroco apunta que “más allá de esta calle sí, esta calle no, media hora más o media hora menos, lo importante es recuperar el sentido de las procesiones y estos detalles se solventarían si realmente tuviéramos una mejor formación cristiana y una mayor vivencia de la fe”.
El consiliario de la JCHSS, “sin querer herir a nadie” no entiende ciertos ambientes de días como Viernes Santo, “cuyo fin hoy en día es comer y beber”, o Jueves Santo “donde el sentido es rezar delante del monumento y no estar bailando por las calles pasodobles”, o Sábado Santo que debería ser un día de silencio. “Al final, -se pregunta De la Rosa-, todo eso en ¿qué se diferencia de otra fiesta?”.
Por último, afirma que “lo que sucede, que no es algo solo de Jumilla y ocurre en muchos lugares, es producto de la sociedad pagana en la que vivimos, aunque haya religiosidad, la sociedad ya no es cristiana y ha abandonado a Dios, por lo que todas nuestras manifestaciones son consecuencia de esta situación”.