La concejal de Deportes del Ayutamiento de Jumilla denuncia públicamente el estado de la instalación municipal por «todo lo que no se ha hecho durante los últimos, 8, 10 ,12 y hasta 15 años»

Lola Tomás

La concejala de Deportes, María Herrero, ha denunciado públicamente en rueda de prensa, “todo lo que no se ha hecho” desde que abrieron la piscina climatizada hace ahora 22 años, y que según ella, actualmente “es un auténtico desastre”.


Herrero, tras visitar con los medios las instalaciones donde se encuentra la caldera y demás maquinaria de la piscina climatizada, ha enumerado una por una todas las deficiencias de las que adolece la piscina, asegurando que ahora se ha roto una pieza de la caldera que están esperando, para volverla a abrir, pero que mañana será cualquier otra cosa “porque está todo tiritando”.

Deficiencias

La concejal de Deportes ha señalado que hay informes donde se solicita “homogeneizar las bombas, para que todas sean iguales y poder así solucionar mejor las roturas. Se iba a hacer hace 4 años, pues no se hizo”, asegura.


“El descalcificador lleva entre 3 y 4 años roto, se han pedido presupuestos, y se sigue a fecha de hoy sin descalcificador”.
“La caldera de apoyo tampoco funciona, debería tener dos bombas y solo tiene una”.


En su visita por las instalaciones, María Herrero ha ido mostrando el estado de las tuberías y conducciones. “Tienen más de 20 años y están al límite y necesitan de actualizaciones a la normativa legal, algo que llevábamos años pidiendo y tampoco se ha hecho”, insiste la concejala. “En la sala de bombas, debería haber dos, y hace seis años que solo hay una. Esperemos que dure.”
“Existe un grupo electrógeno por si se va la luz, y no funciona”, y continúa, “también hay una válvula de 3 vías para regular la temperatura del agua, seleccionar y que se regule sola, y tampoco funciona desde hace 3 años”.


“La deshumectadora, que reduce la humedad y mantiene la temperatura, debería funcionar con al menos dos motores, aunque lo recomendable son cuatro, pues tiene uno y en espera de que se ponga otro, desde el 2014, eso significa, que el día que falle ese motor, habrá que volver a cerrar la piscina otro mes”. Y por último, sobre las zonas comunes asegura que hay goteras, que vinieron a verlas antes de la pandemia para repararlas, y no se ha vuelto a saber nada de esto”.

“Muchos años de dejadez”

La concejala ha señalado que todo esto no es un problema que se haya generado en los últimos seis meses, “son problemas de muchos años de dejadez y sé de lo que hablo, porque trabajo aquí desde hace 21 años”.


La piscina ahora necesita cerca de 150.000 euros para arreglarla totalmente y ponerla a punto, asegura, “y me comprometo hacerlo de aquí al final de la legislatura”.
Desde el Gobierno local esperan poder abrirla en los primeros días de la segunda quincena de enero.