Roque Navarro García, abanderado de la asociación, recibió un caluroso reconocimiento por los músicos

Lola Tomás

El tradicional concierto de Jueves Santo que se lleva a cabo en la Plaza de la Glorieta ha sido este año, si cabe todavía, más multitudinario. Todo ello, a pesar de las discrepancias surgidas entre la Asociación Musical Julián Santos y la Junta Central de Hermandades de Semana Santa.
De esta manera, a las 13 horas de una reluciente mañana de Jueves Santo, los ochenta músicos que componen la banda titular de la Asociación Musical Julián Santos, dirigidos por Salvador Pérez Sánchez, estaban dispuestos y preparados ante sus atriles y con sus instrumentos, para ofrecer el repertorio de esta edición.


Antes de esto, Francisco Jiménez Simón, se encargó de dar la bienvenida a los asistentes y autoridades, presentar el programa que interpretarían los músicos y mencionar al que ha sido abanderado de la Asociación Musical Julián Santos alrededor de quince años, Roque Navarro García, que ha sido portador de un gran símbolo de la Asociación y la banda, como es la bandera.En estos menesteres, de momento y por convalecencia, será sustituido por Juan Francisco Jiménez Mateo y José María Jiménez Ortiz.


El repertorio lo compusieron pasodobles como “Ruzafa”, “El pequeño Picolino” y “A mi madre”, junto a las marchas fúnebres “Entierro”, “Llorona”, “Jesús Prendido”, “Para siempre”, “Vera Cruz” y “El Sepulcro”, del maestro Julián Santos Carrión, Roque Baños López y Alfredo Santos de la Rosa.
Para acabar, el pasodoble “Las Mantillas de Jueves Santo”, como manda la tradición fue el bis de la banda.