El domingo, un medio de comunicación publicó una noticia bajo el titular: “Detenido por violar a una joven en las Fiestas de la Vendimia de Jumilla”. Como es lógico, en cuanto leímos semejante noticia, lo primero fue ver el porqué nosotros en Jumilla no sabíamos nada y en cambio se publicaba desde fuera algo como esto. Además, en el desarrollo de la noticia se afirmaba con varias frases textuales entre comillas, que la alcaldesa estaba al corriente de todo. Esto todavía sorprendía más si cabe, después de la valoración de las fiestas de la primera autoridad local donde decía que no se habían dado incidentes. Pero todo fue hasta que desde la Policía Local se confirmaba que al parecer era todo falso y la noticia estaba llena de imprecisiones y alguna que otra afirmación incierta.

Como suele suceder, los propios medios de comunicación ‘bebemos’ muchas veces de otros medios a los que utilizamos como fuentes y la falsa noticia, como si de pólvora se tratara, se multiplicó por mil al salir también publicada en infinidad de medios nacionales, la mayoría digitales, que mezclaban la palabra Jumilla, con violación y Fiesta de la Vendimia. Esto sin duda provocó el consiguiente malestar entre todas las partes, que veían impasibles como se hacía daña al nombre de Jumilla y a su Fiesta de la Vendimia pero sin embargo, nadie hacía nada. Ni un dedo se movió hasta pasadas más de 30 horas, toda una eternidad, hasta que desde la Delegación del Gobierno en Murcia, una nota de prensa de la Guardia Civil contaba oficialmente todo lo sucedido, donde ni violación, ni nada de nada. Pero mientras, el daño ya estaba hecho y como suele pasar, se reacciona muy tarde, ante la mala táctica a veces de esconder el cuello como si de un avestruz se tratara. La directriz política no es correcta.

En los tiempos en los que vivimos, en los que las informaciones, ciertas o falsas, pero que la gente se cree como si fueran verdaderas, corren a la velocidad del rayo, hay que salir a la palestra antes y no esperar a que caiga la breva o a que se disperse todo. Si la noticia inicial fue en la mañana del domingo, la réplica ha de ser inmediata, lo demás es comunicar muy mal.