El médico, investigador y profesor Miguel Marín Padilla, ha visitado estos días Jumilla, y siguiendo la tradición de todos los años, ha girado la preceptiva reunión con diferentes entes, asociaciones, colectivos y amigos con los que acostumbra departir durante unos minutos hablando de las cosas que pasan, del pueblo y de la vida en general.
Entre esas visitas, este año ha estado la redacción de este periódico, que se había comprometido en conocer y que ha cumplido. Por lo tanto, ha sido una primera vez que nos ha llenado de ilusión y ha supuesto todo un honor. Por ello, hemos tenido la gran suerte de que estampara un mensaje y su firma en nuestro libro de honor, algo que se une a muchas autoridades y personalidades que han sido importantes de nuestra historia. Pero lo mejor de todo, sin duda, es la clase magistral recibida por su parte, ya que, aunque en los próximos días impartirá en Logroño una conferencia, les podemos asegurar que nada es comparable a disfrutar de cerca su lección de vida, cómo valora los recuerdos, la humildad con la que habla de lo muchísimo que sabe, manteniendo y defendiendo una y otra vez, que sabe muy poco.
Miguel Marín Padilla es Hijo Predilecto de Jumilla y en el año 2001 recibió el primero de nuestros galardones como Embajador de Jumilla, algo que recuerda él y que nosotros llevamos a gala.
Este ilustre jumillano tiene ya 88 años, aunque para nada aparenta esa edad, ni por su comportamiento ni por su lucidez, siendo el principal secreto, según él mismo defiende, “mucha suela y poca cazuela”.
En fin, larga vida a nuestro ilustre amigo y todo un placer y un honor poder disfrutar con su palabra, su sabiduría y sobre todo, su amistad y compañía.