La Escuela Municipal de Fútbol Base despidió la 2017/18 con su entrega de trofeos y despedida a los jugadores que dejan la entidad

Con casi trescientos asistentes en los Salones Media Luna

Como cada año por estas fechas, la familia de la Escuela Municipal de Fútbol Base se reunió en los Salones Media Luna para despedir la temporada. En total fueron casi trescientos los asistentes a la cena, entre jugadores, padres, entrenadores, delegados y directiva. Tampoco faltaron a la cita el concejal de Deportes, Juan Manuel García, así como el jefe del área, Francisco Crespo. Ambos presidieron, junto al coordinador de la EMFB Jacobo Lajara, y el secretario técnico Óscar Martínez, esta velada en la que, una vez más, aprovecharon para otorgar los premios a sus jugadores. Cada entrenador tiene en cuenta sus propios criterios para elegir a los ganadores, pero en definitiva fueron once los galardones concedidos, tantos como equipos componen la EMFB, pasando por todas las categorías desde Primera Juvenil hasta Segunda Benjamín.

Asimismo fueron reconocidos los dos futbolistas que, por exceder la edad máxima permitida, se ven obligados a abandonar la disciplina de la entidad blanquiazul. Se trata de José Francisco Bernal y Pablo Alonso, que han militado este curso en el Primera Juvenil. Por último también recibió una mención especial el Primera Cadete por su brillante ascenso a Liga Autonómica, en una temporada en la que han podido pelear de tú a tú con los equipos de la capital murciana, ‘los cocos’ de la competición.

“HEMOS CUBIERTO LAS EXPECTATIVAS”

Jacobo Lajara afirmaba que “se han cubierto las expectativas en el presente curso”. Aseguraba el coordinador que el principal objetivo era mantener los equipos de Primera. “No solo lo hemos logrado, sino que casi todos han terminado entre los cinco primeros, algunos con serias opciones de ascenso”, aseguraba. También se acordaba de ‘los segundas’, “con los que siguen haciendo cantera”.