Francisco Oliver, el padre guardián del Convento de Santa Ana del Monte
LOLA TOMAS
El padre guardián del convento de Santa Ana, Francisco Oliver, invitaba estos días pasados a todos los jumillanos, a vivir la Semana Santa desde “el interior y desde la fe”.
En declaraciones a Siete Días Radio, el fraile ha señalado, que igual que las circunstancias que se están viviendo actualmente son distintas de las habituales, lo mismo sucede con las procesiones o la celebración de la Semana Santa de Jumilla, “no es lo habitual, sino lo excepcional, y tenemos que acomodar la vida, al hecho excepcional que nos ocupa y preocupa, que como la vida, ha de ser acomodada a la fe”.
SILENCIO Y ORACIÓN
Lo cierto es que la situación de cuarentena y confinamiento no se ha visto “gravemente alterada” en la vida diaria de la comunidad franciscana, donde todo es silencio, oración y reflexión. Se sigue manteniendo el horario interno de la comunidad, una recomendación que les trasladaron incluso los psicólogos de una asociación de religiosos.
Sí que echan de menos las visitas de los fieles y devotos, señala el franciscano, y el convento mantine las puertas abiertas, ya que señala, que aunque cumplen con todas las recomendaciones y obligaciones que la ley contempla, “el virus tiene su poder, pero no tanto como para cerrar las puertas del Cristo”.
El padre Oliver ha señalado que “les duele” la situación porque son muchas las familias que lo están pasando mal, “nos duelen los enfermos, nos duelen los sanitarios que ponen en riesgo su vida por atendernos, y rezamos por todos los que luchan y atienden nuestras necesidades”