Premio Parra 2025.
Hablar de porteros de fútbol sala en Jumilla es pensar en Pedro Mateo López, Premio Parra 2025. Tras pasar por el Limcamar, Alhama y Plásticos Romero de Molina, debutó en División de Plata en 1998 en el filial de ElPozo Murcia. A continuación, cinco temporadas en el histórico Roster Jumilla le llevaron hasta el ascenso a Segunda en 2004. Después Hellín y tres años como entrenador del Finca Luzón. Todavía hoy juega en la Liga de Veteranos con Tramusos y en Aficionados por la Peña La Parra
J.J. Melero
¿Qué supone para ti recibir el Premio Parra y además en una edición tan especial como la 25?
Sinceramente, una gran emoción, ya que me ha hecho volver a recordar muchísimos buenos momentos relacionados con el fútbol sala que tenía olvidados. Cuando te pones a repasar las personas que han premiado en estos 25 años ver tu nombre junto a ellas es muy gratificante, algo que no esperaba a estas alturas y que agradezco enormemente.
¿Cuál ha sido durante estos años tu relación con el torneo 24 Horas La Parra?
Podría empezar con decirte que en el partido inaugural de la primera edición, Tramusos-Hurones en 1989, yo era uno de los jugadores de los Tramusos. Durante los primeros 25 años del torneo estoy seguro que no me perdí ninguno. Además, tengo la suerte de haber ganado siete torneos con diferentes equipos, pero eso no es lo que mas importante si no la ilusión y ganas con que esperaba ese fin de semana, esas horas en la grada viendo partidos, cruces y resultados.
He de decir que he jugado muchísimas 24 horas por todo el Levante y puedo asegurar que no he encontrado ninguna que se pueda comparar.

¿Cuál es tu mejor recuerdo como portero de fútbol sala?
Tengo muchos, sobretodo de algunos de partidos en la pista de tierra de mi antiguo colegio Soler Bans que recuerdo con mucho cariño. También los años de Roster, por lo que significaron. Pero mi debut en División de Plata con el Ciudad de Murcia lo recuerdo de manera especial porque fue en el Palau Blaugrana contra el Barcelona y para mí fue una experiencia inolvidable, aunque también he de decir que perdimos y me expulsaron por dos salidas que no fueron muy ortodoxas. También recuerdo especialmente la primera final que gane de las 24 Horas La Parra con Construcciones González.
¿Cómo ves actualmente el fútbol sala en Jumilla? ¿Crees que goza de buena salud?
Solo hay que ver el pabellón cuando juega el CFS Jumilla. Está en un momento álgido, con un equipo con muchos jugadores de Jumilla y, además, todos de gran nivel que seguro que hacen una gran campaña en Segunda B.
Pero no solo es a nivel senior, la EFS Jumilla cada año saca más equipos y mas competitivos, logrando este año unos resultados excelentes donde se ve el gran trabajo que realizan. También es de destacar a nivel femenino la cantidad de jugadoras y sobre todo el elenco de entrenadoras femeninas, que destacan a nivel regional.

Para mí goza de muy buena salud y mucho futuro. Y hablando de futuro a nivel familiar tengo un sobrino, Loren, que precisamente este año ha fichado por el Jimbee Cartagena y que seguro que también pone el nombre de Jumilla muy alto.
Seguidor de la Real Sociedad, algo poco habitual en Jumilla, ¿de dónde te viene?
Hay que decir que yo quería ser portero porque me decían que mi padre había sido portero y muy bueno y casi todos los críos tenemos como ídolos a nuestros padres. En ese momento la Real Sociedad ganó dos ligas con Arconada, y todos los que queríamos ser porteros queríamos ser como él. Y aunque muchos dejaron ser de la Real cuando dejó de ganar y se pasaron al Madrid y Barcelona, yo que me caracterizo por ser un poco cabezón, como dice mi mujer, y hasta el día de hoy sigo siendo de la Real.
Por último, ¿a quién dedicas el premio? ¿de qué o de quién te acordarás cuando lo recojas?
Pues mira, no me gustaría tener que acordarme de nadie, porque todos estuvieran presentes, mi familia y mis amigos que han sido un gran apoyo siempre. Pero siempre falta alguien y sé que me acordaré de dos personas que ya no están entre nosotros: Paco Rasina, por haber sido mi primer entrenador y toda su vida un gran amigo, y de mi tía Joaquina, que murió en pandemia y seguro hubiera presumido mucho de sobrino. Y si tengo que dedicar el premio lo haría a todos aquellos porteros que he compartido portería estos años que me han ayudado a mejorar cada día, ya que Jumilla es una tierra de grandes porteros.