Su labor como conserje durante más de cuarenta años la ha validado con un premio regional por parte del Consejo Escolar de la Región de Murcia. Este reconocimiento pone en valor el trabajo de todas las personas que en Jumilla se dedican a esta labor
Siete Días Jumilla/ L.T.R.
Salvadora Iniesta Piqueras es “la conserje del Sanfran” que ha dedicado su vida durante más de cuarenta años, al servicio del Colegio San Francisco.
Reconociendo su labor, desde la redacción de Siete Días Jumilla, se ha querido poner en valor el trabajo de todas las personas que en Jumilla dedican su tarea profesional a esta faena, con sus múltiples obligaciones y también deberes, y no exenta de derechos.
“La conserje del Sanfran” se ha jubilado este año y lo ha hecho además con todos los honores, ya que ha recibido un premio Regional por parte del Consejo Escolar de la Región de Murcia, avalado por el Consejo Escolar Municipal y el propio del centro.
Contaban desde el propio centro, lo especial que es desempeñar la profesión de conserje en un colegio, una labor por otra parte que es extensible a la que prestan en otros edificios municipales públicos.
Los conserjes son la cara visible de la entrada a un colegio, una oficina, un hotel…, es la primera persona que encuentras, la que saluda, indica, guía y pone a disposición del ‘visitante’ toda su empatía y saber estar, para que todos los vecinos y ciudadanos que hacen uso de las instalaciones que cuidan, tengan una estancia fluida, cómoda y salgan satisfechos de su gestión.
Lo cierto es que no se limitan solo a recibir a visitantes, su labor va mucho más allá, ya que se encargan del mantenimiento del edificio, de llevar a cabo reparaciones menores y de ocuparse y preocuparse de que todo funcione.
Conserje para todo y para todos
Salvadora para el colegio San Francisco ha sido “servicial, importante para los maestros y ha prestado su ayuda donde ha hecho falta, en la cocina, limpieza, vacunas, comedor, fiestas, recogiendo paquetes…, no ha tenido reparos en madrugar, trasnochar, en consolar y en escuchar, y todo lo ha hecho en beneficio de la comunidad educativa del colegio San Francisco”, lo que viene a corroborar que cuando a alguien le gusta su trabajo, no importa la delimitación de competencias o funciones inherentes al mismo, lo das todo por todo y para todos.
Y esta ha sido la trayectoria de Salvadora Iniesta Piqueras, ha sido conserje, cocinera, limpiadora, enfermera, psicóloga, hombro donde llorar cuando se echa de menos a los papás, asistente en el comedor, en fiestas…, en fin de todo lo imaginable, competencias propias o adquiridas, pero que van siempre con el carácter de la persona.
Hay muchos conserjes que hacen de su trabajo, su casa y dejan una huella imborrable en la gran familia que conforman a lo largo de los años, y ese ha sido el caso de Salvadora Iniesta Piqueras y de otras muchas ‘Salvadoras’ que hoy se verán reflejadas en este reconocimiento a una gratificante labor que no siempre se reconoce a un puñado de grandes personas.