Editorial

Siempre, la semana después de la Feria y Fiestas ha sido de las que llamamos tranquilas, ya que la actividad social paraba y muchas empresas y comercios disfrutaban de sus merecidas vacaciones. Sin embargo, este año, el incendio de Sierra Larga vino a contradecir esta creencia, y lo que siempre había sido un fin de semana sin nada, se convirtió en un auténtico lío y descontrol que además ocupó a todos los medios locales, regionales y nacionales.


En esa misma línea, este pasado fin de semana igualmente ha sido intenso y muy activo. Lógicamente, y gracias a Dios, sin incendio ni sucesos, pero sí con importantes actos donde la respuesta de los jumillanos ha sido muy notable.
En la noche del sábado, una vez más la solidaridad de nuestro pueblo volvió a tomar la palabra y se puso nuevamente de manifiesto en la gala de Guau Wines que organiza 4 Patas, así como en la cena de la Parroquia de Santiago, donde en torno a 200 personas en ambos eventos, asistieron y colaboraron cada uno en su causa.
Como broche, el domingo se celebró la romería del Niño de las Uvas, donde decenas de peñeros acompañaron a la imagen en su regreso a Santa Ana y más de medio millar estuvieron en la comida de convivencia que ofreció la Federación.
Después de haberla perdido toda durante dos años, el exceso de actividad no es malo. Bienvenida sea y a disfrutarla.