Editorial
El fin de semana pasado, y que se refleja en las páginas de esta edición de nuestro periódico, ha sido de esos que llegan repletos de todo y que se convierten en históricos.
Empezamos el viernes con la entrega de las medallas que coronaron a los 12 mejores vinos del Certamen de Calidad que este año alcanzó su 31 edición. Como siempre, reunió a todo un sector que, como puso sobre la mesa el presidente del ente vinatero, “está necesitado de ayudas por parte de las administraciones”.
Ya el sábado fue un gran día con el pregón de las fiestas de Moros y Cristianos, que pronunció el director de este grupo de comunicación, Gustavo López, donde se puso el listón a un altísimo nivel.

Casi sin espacio para el descanso, a la mañana siguiente, la Federación de Peñas despedía a los cargos que han ostentado su distinción durante el pasado año, dando la bienvenida a los nuevos que aportan su ilusión renovada.
Pero si esto se puede decir que corresponde a la agenda social, al centrarnos en la deportiva, la verdad es que no nos quedamos atrás en absoluto, con el equipo senior de balonmano disfrutando en Castellón de un merecido sector nacional ganado por méritos propios. Tres cuartos de lo mismo le ha pasado al Jumilla ACF, que ganó su primer asalto en la lucha por dar el salto de categoría. Y ya el colofón llegaba con el ascenso a 2ª B del Jumilla Fútbol Sala, que elevaba el polvorín del Carlos García a su máxima potencia.