El chico tiene una discapacidad del 96% por lo que necesita ir en silla de ruedas para desplazarse

Mari Carmen Cañete

Un vecino de Jumilla, que por su discapacidad del 96% necesita ir en silla de ruedas para desplazarse, ha dirigido un escrito a esta redacción para poner de manifiesto su ‘malestar’ con la empresa de transporte Interbus, en su línea Jumilla-Murcia, al considerar que “no recibieron un servicio adaptado de forma correcta”. El hecho ocurrió el pasado 19 de octubre, cuando el joven tenía que viajar a Murcia para asistir a una consulta médica.
Según cuenta en el escrito, contactó con la empresa días antes para trasladar su situación e igualmente se desplazó a la parada de Jumilla y habló del tema con uno de los conductores. En ambos casos, le contestaron que lo comunicarían a la dirección. La sorpresa del afectado y de su madre que lo acompañaba, fue cuando llegado el día del viaje, el autobús no estaba adaptado. El conductor dijo no saber nada, pero la madre se resistió a abandonar el vehículo hasta que no le dieran una solución. Tras varias gestiones del conductor con su empresa, le ofrecieron un taxi adaptado, pero el de Jumilla estaba en otro servicio, con lo que finalmente el conductor subió al joven en brazos y lo ubicó en un asiento del autobús. Lo mismo que hizo a su llegada a Murcia.


La madre advirtió, de nuevo, que regresarían a Jumilla a las cinco de la tarde, para que tuvieran el vehículo adaptado. Llegada esa hora, el autobús adaptado tampoco estaba preparado. De nuevo, el conductor gestionó con la dirección y habilitaron el vehículo con elevador. Sin embargo, matiza el vecino en su escrito, “no sabían cómo funcionaba la plataforma y tuvo que recibir las instrucciones por parte de un compañero”. Consiguieron que el chico subiera al autobús mediante el elevador, pero de nuevo, otra sorpresa, “ya que no habían colocado los cepos que sujetaban la silla de ruedas al vehículo y tampoco llevaba el cinturón de seguridad”, indican, con lo que la madre tuvo que viajar todo el tiempo sujetando la silla de su hijo para que no se moviera a lo largo del desplazamiento.
De esta manera, el joven y su madre denuncian el caso para que se tomen las medidas por parte de la empresa y que no se vuelva a repetir y, sobre todo, para que aclaren los protocolos a seguir en este tipo de situaciones.

Protocolos

Siete Días ha contactado con Interbus e indican que “para la reserva de plazas para personas con movilidad reducida (PMR), el protocolo viene reflejado en las condiciones generales: Con carácter general no existen limitaciones para pasajeros con discapacidades o condiciones especiales, a menos que se trate de personas con movilidad reducida en silla de ruedas, que dependan para acceder al autocar de una plataforma elevadora y anclar la silla de ruedas en el vehículo, quienes deberán adquirir el billete con 48 horas de antelación como mínimo, notificando sus necesidades por email a: [email protected]., con el fin de poner un bus adaptado que cubra el trayecto solicitado”.
Igualmente aseguran que “también les llegan peticiones de clientes habituales por otros canales de comunicación, correos electrónicos de Murcia: taquilla/ oficina, etc., desde el correo de nuestros comercializadores de billetes con venta anticipada, desde las estaciones de autobuses, hasta nos avisan directamente a nuestro teléfono”. Asimismo, subrayan que “el protocolo es conocido por los conductores, y así informan al viajero que les pregunta”. Añaden: “A parte de este protocolo, y debido a la sensibilidad que tienen estos temas, hacemos lo imposible para que nunca una persona con movilidad reducida tenga problemas para hacer uso de nuestros servicios”.
Afirman: “Tenemos en flota 5 unidades que siempre están preparados con los asientos quitados y la plaza PMR habilitada, unidades revisadas y preparadas para poder utilizarlas en cualquier momento, el tiempo de respuesta (48 horas antelación) se reduce a lo que tardamos en hacer los cambios de posicionamiento de buses para ubicar estas unidades en las paradas y horarios solicitadas por los viajeros. Estas unidades disponen de arneses para la fijación de las sillas”, destacan desde Interbus.

La empresa ya investiga lo sucedido

El director de Interbus en la zona de Levante lamenta “enormemente la situación vivida por esta familia de Jumilla y desde este momento procedemos a investigar lo sucedido y a revisar el protocolo de funcionamiento interno para corregir los fallos que se hayan podido dar”. También añade: “Me preocupa especialmente que situaciones como la descrita no vuelvan a suceder, y es por ello que, si se da, me pongo personalmente en contacto con los implicados para analizar de primera mano los fallos y tomar las acciones correctivas oportunas”.