María Francisca Mateo y Pascual Hernández ofrecen las primeras impresiones de la vuelta al cole

LOLA TOMAS

La Consejería de Educación de la Región de Murcia ha presentado ya a los centros las instrucciones para la vuelta a las aulas el próximo mes de septiembre.
La incorporación será progresiva y habrá un periodo de adaptación que se prolongará durante las dos primeras semanas del curso para los alumnos de 3 años y durante la primera semana de clase para el resto, de manera que los alumnos vayan habituándose a las rutinas higiénicas y a las nuevas condiciones de convivencia al tiempo que reciban formación de corte emocional y de técnicas de estudio.

CRUZ DE PIEDRA

La directora del colegio Cruz de Piedra, María Francisca Mateo, ha manifestado a petición de esta redacción sus impresiones acerca de esta nueva normalidad educativa.
Su centro ha elaborado un plan de contingencia “adaptado al virus pero desadaptado a la vida escolar”, señala, por ello no están muy seguros de poder cumplirlo, ya que una vez analizadas las instrucciones encuentran situaciones “bastante complicadas en temas organizativos y curriculares”, y pone de manifiesto por ejemplo, que los familiares no pueden acceder al centro, con lo que se necesita un mayor número de profesores para recibir al alumnado de Infantil y primeros cursos de Primaria para acompañarlos a las aulas. Lo del cambio de zapatos en Infantil es otro inconveniente y se necesita también de profesorado extra para agilizar y que alumnos y profesores no se agolpen en la entrada del centro.


María Francisca Mateo ve como “positivo” la libertad que tienen para escalonar la entrada al colegio y el período de adaptación, pero no olvida que todas estas medidas “pueden causar problemas en la conciliación de la vida familiar y laboral”.
La Consejería ha instado a los centros a trabajar las primeras semanas en medidas de higiene y estabilidad emocional, además de explicar el uso de las plataformas digitales por si la educación fuese a distancia. La directora del Cruz de Piedra confirma que los centros concertados han visto ampliadas las plantillas de Infantil y Secundaria y ello les permitirá el poder llevar a cabo algunas medidas de su plan de contingencia, flexibilidad para desdobles en las clases y atención más individual; además recibirán una subvención directa para gastos extraordinarios derivados de la situación COVID19 para medidas de prevención, higiene y promoción de la salud.
Mateo valora positivamente la apuesta este curso del programa de Refuerzo Educativo Vespertino pero ve un inconveniente en las ratios de las aulas, porque hay más de 25 alumnos “y es muy difícil mantener la distancia de seguridad”, además de que queda atrás el trabajo en grupo, la enseñanza multinivel, el juego infantil, etc.
Ante un escenario incierto y complicado sostiene que el profesorado lo afrontará “con ganas, fuerza y superación” para estar “abiertos aunque sea de manera virtual”. Asegura que “trabajarán desde el primer momento para formar a alumnos y familias en la enseñanza a distancia e intentaremos transmitir la mayor confianza posible, cuidando la práctica diaria y sobre todo a nuestros alumnos”.

Pascual Hernández “Las intrucciones que se han dado son inasumibles”

El director del IES Arzobispo Lozano, Pascual Hernández, ha manifestado que las instrucciones que se han publicado “son del todo inasumibles” y señala que la única opción que dejan es “todos con mascarilla todo el tiempo” y además manifiesta que “no ha habido ninguna dotación extraordinaria con respecto a otros años”, puntualizando, que sí se ha prometido esa dotación extra, pero para el mes de septiembre, una vez que ya esté organizado el curso. “Estamos trabajando con nuestros medios, hasta el supuesto comienzo de clases, intentando separar lo máximo posible al alumnado estableciendo entradas, salidas, uso de aseos y aforos en estancias y supervisado por una comisión Covid”.