La Hermandad de La Caída es la responsable de su traslado anual

Decenas de niños fueron pasando bajo las andas para llevar a “su Cristo”

Lola Tomás

La Hermandad del Santísimo Cristo de la Caída ha procedido al traslado del Cristo de la Reja, desde el monasterio de Santa Ana, hasta la iglesia de San Juan.
La bajada está protagonizada por centenares de niños, que son los encargados de portar a la imagen por turnos, bajo la vigilancia de los responsables de la hermandad titular.


A su llegada a San Agustín, la imagen entró en la ermita para hacerle los honores a la Patrona la Virgen de la Asunción.


Desde allí, precedido de las luces de antorchas que portaban hermanos y fieles de La Reja, se dirigieron hasta la iglesia de San Juan, no sin antes realizar una parada en la sede provisional que la hermandad tiene en la calle Ingeniero de la Cierva, para ‘saludar’ a la imagen titular, el Santísimo Cristo de la Caída.


El Cristo de la Reja, propiedad de los franciscanos del convento de Santa Ana, permanecerá en el pueblo hasta la procesión de Viernes Santo por la noche, la del Santo Entierro.
Al día siguiente a primera hora, la imagen estará de nuevo en su lugar habitual en el monasterio.