El Gobierno central exige a la corporación municipal la retirada de la medida y deberá responder en el plazo de un mes
Un asunto que ha suscitado el interés de medios regionales, nacionales e incluso internacionales
M.Carmen Cañete Vera
Cuando el grupo municipal VOX presentó la moción que iba a trasladar al pleno ya se presumía que podría generar polémica por lo que planteaban que era la prohibición de la Fiesta del Cordero “por ser ajena a España”. Y así ha sido, el debate y la controversia estaba servida.
Ahora, es el Gobierno central el que exige a la corporación municipal retirar esta medida, para lo que debe responder en el plazo de un mes. De esta forma, el Ayuntamiento, prepara un informe jurídico y técnico para deliberar si la moción que salió adelante con los votos del PP y la abstención de Vox, es o no legal. Si se concluye que la medida no cumple el ordenamiento jurídico, el Consistorio ha matizado que procederá a anular la moción.
Demanda de FEEERI
En paralelo, y sin esperar a la resolución del Ayuntamiento, la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI) ha confirmado la interposición de una demanda de impugnación ante los tribunales competentes. En palabras de su presidente, Mounir Benjelloun, el veto impulsado por PP y Vox solo puede calificarse de “persecución, racismo e islamofobia”.
Moción y enmienda
Echando la mirada atrás, en la moción original, VOX planteaba “expresar el rechazo de la corporación municipal a la realización de esta conmemoración en espacios públicos”, refiriéndose al polideportivo municipal. También instaban a las autoridades que “impidan la consolidación de prácticas culturales foráneas que no forman parte de la tradición española y que inciden sobre la cohesión social, generando tensiones y conflictos sociales, desarraigo y erosión de la identidad nacional”.
Como se sabe, esta propuesta fue tratada y el grupo municipal del PP presentó una enmienda de modificación, que fue la que resultó aprobada, y en la finalmente salió adelante el inicio de los trámites oportunos para la modificación del reglamento de uso y funcionamiento de las instalaciones deportivas a fin de que su “uso sea exclusivamente para el ámbito deportivo o actos organizados por el Ayuntamiento y, en ningún caso, para actividades culturales, sociales o religiosas ajenas al consistorio”.

Se dio, además, la circunstancia que una semana después se debatían los presupuestos municipales para lo que el equipo de Gobierno del PP necesitaba el apoyo de VOX, apoyo que obtuvo con su abstención, de manera que las cuentas municipales de 2025 pudieron salir adelante.
Seguimiento informativo
A partir de ahí, cientos de titulares, apertura de informativos de radio y televisión, horas y horas de debate, decenas de páginas de periódicos y medios digitales se han sucedido, en el ámbito regional, nacional e incluso internacional, en medios como The Guardian y The New York Times.
El resumen general de la polémica que reflejaron la mayoría de medios fue que “El Ayuntamiento de Jumilla veta las celebraciones musulmanas en instalaciones deportivas”. Sin embargo, desde el equipo de Gobierno popular no han cesado en aclarar que “la enmienda no busca prohibir el rezo colectivo a los musulmanes, por lo que no se recoge ningún veto, ni prohibición a nadie por su origen o creencia religiosa”. En esta misma defensa, se han pronunciado otros líderes populares.
Y en frente, la reafirmación del portavoz de VOX, Juan Agustín Carrillo: “No se va a permitir de alguna forma la celebración de la Fiesta del Cordero en espacios deportivos en Jumilla. Por lo tanto, objetivo cumplido”.
El PP de Aragón se desmarca de VOX
Sin embargo, en Aragón, el PP se desmarca de Vox y se niega a hacer otro Jumilla: “Si quieren ir contra la Constitución, que lo digan”, afirma su líder Jorge Azcón. Los populares defienden la libertad religiosa y recuerdan que en el Congreso de los diputados ya votaron en contra de una iniciativa idéntica.
Otras posturas
Además, la portavoz socialista, Juana Guardiola, señaló que “el Ayuntamiento debe ser de todos, al margen de creencias”, y calificó la moción y la enmienda de “xenófoba y sectaria”. Desde IUV-Podemos rechazaron la moción de VOX “por vergonzosa e ignominiosa, por racista, y por fomentar discriminación y odio hacia personas por su origen”. A todo ello, se han unido numerosas declaraciones en contra del acuerdo de la mano de representantes de organismos e instituciones, como la Conferencia Episcopal, la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes de Murcia, y la Coordinadora de ONG de Murcia, entre otros.