Por primera vez el tribunal estuvo formado íntegramente por los jumillanos, tras la «independización» del taekwondo local con el Club Jang de Albacete. En consecuencia se ha producido el nacimiento del Club Taekwondo Jumilla

Cada seis meses el Centro Deportivo Olivares celebra de manera puntual sus exámenes de promocionar de cinturón. En esta ocasión la cita ha tenido lugar en el pabellón del IES Arzobispo Lozano, donde se concentraron cerca de ochenta alumnos para ser evaluados por un tribunal que, por primera vez, ha estado compuesto íntegramente por jumillanos. Históricamente el Centro  Deportivo Olivares ha contado para estos exámenes con el Club Jang de Albacete, pero tal y como reconoce el maestro Juan Tomás, este año han formado su propio club de taekwondo. “Nos hemos independizado por así decirlo, y a partir de ahora competiremos con el nombre de Club Taekwondo Jumilla”.

También los familiares tuvieron la oportunidad de presenciar las evoluciones de los taekwondistas, que en función de su nivel deben desarrollar una serie de habilidades y técnicas, para obtener el visto bueno del tribunal. “El objetivo con los cinturones más bajos es que se les quite el miedo a estar enfrente de tanta gente. Aprender a controlar los nervios y la presión, y también exhibir una sere de técnicas básicas”, admitía Juan Tomás, que aseguraba también que el nivel de exigencia se va incrementando junto con el nivel de los taekwondistas. “Más adelante se va complicando la cosa. Se les pide técnicas más complejas, y el tribunal presta más atención a la ejecución. No es solo saber hacer la técnica, sino desarrollarla con fuerza y saber cuándo se aplica”.

Los alumnos llevan seis meses aprendiendo los conocimientos que tendrán que exhibir en los exámenes, por lo que solo cuando están bien preparados reciben la autorización para poder presentarse a los mismos. Esto da como resultado un eleveado índice de éxito en los exámenes. “Todo salió bastante bien. Me fui muy contento con el trabajo de los alumnos”, puntualizaba Tomás.

El examen tuvo lugar el domingo, pero fue el lunes cuando los alumnos recibieron sus nuevos cinturones, en un acto que en este caso tuvo lugar en el propio Centro Deportivo Olivares.

Y es que el taekwondo lleva en Jumilla, además de manera exclusiva, la firma del citado centro deportivo, cuyas instalaciones están ubicadas en calle Pío XII. “Este deporte no es en absoluto violento, contrariamente a lo que puedan pensar personas que no conocen el taekwondo. Es un deporte donde prima el compañerismo, y en el que hay muy buen ambiente en las clases. Además físicamente es muy agradecido, vas poco a poco subiendo de cinturón y la evolución se va viendo de manera clara”, recalcaba Juan Tomás.

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