En clave de sol by Gustavo López

En septiembre se incorporó un nuevo párroco a la Iglesia de San Juan. Se trata de Jerónimo Hernández Almela, una persona joven que ha llegado a la parroquia como una verdadera revolución. Y en qué me baso para decir esto, pues básicamente en las opiniones de muchas personas que así me lo han manifestado, ya que quizá por su juventud, en tan solo seis meses, ha logrado meterse en el bolsillo a todo su barrio y parte importante de Jumilla.
Personalmente he de reconocer que he hablado con él tan solo un par de veces. La primera fue a los pocos días de llegar a Jumilla, que lo llamé para que hiciera una entrevista en Siete Días Radio, que posteriormente se le dio traslado en el periódico, y que ya llamó tanto mi atención, como la de muchos jumillanos a los que no les disgustaba lo que oían o leían. Luego coincidí con el nuevo cura en un acto y, a mí que me encanta sacar conclusiones de todo, lo cierto es que me enganchó con lo que decía, y en ese mismo acto, tuvo la oportunidad de dirigirse a los asistentes, y en lugar de un discurso, lo que hizo fue dar toda una lección magistral.


Fue ese mismo día cuando surgió la idea de realizar tres programas con motivo de la Cuaresma, que se emitieran en tres días diferentes, y de esta forma, poder hacer catequesis de manera previa a la celebración de la Semana Santa, algo que por otro lado, nunca habíamos hecho antes.
Es aquí cuando me atrevo a reconocer que a pesar de ponernos en solo un instante manos a la obra para poder desarrollar la idea, tuve muchas dudas, e incluso miedo, ya que como decía antes, se trataba de algo de lo que no teníamos referencias anteriores, y que por lo tanto, cabía la posibilidad de caer bien, mal o regular.
Ahora, después de la emisión de las dos primeras entregas, he de decir que los miedos y las dudas quedaron atrás, y si a esto le sumamos que durante estos días han sido decenas las personas que nos han felicitado por la idea, pues la verdad es que nuestra incertidumbre inicial, se ha tornado en satisfacción y convencimiento.
La Iglesia es una organización que necesita adaptarse a los cambios vertiginosos a los que nos obligan los avances de la vida. Hay que comunicar de otra forma, ya que lo que antes valía, ahora ya no.
La revolución de San Juan está aquí, y creo que va a cambiar muchas cosas, tanto entre sus feligreses, como en otros estamentos. Y si no, al tiempo.