Se retrasó debido a las inclemencias meteorológicas, pero los ciudadanos arroparon en multitud la vuelta de la fiesta.

Participaron numerosas agrupaciones festeras, comparsas y kábilas, grupos de animación, academias de baile y formaciones musicales de Jumilla y de fuera.

Mari Carmen Cañete Vera

Después de cinco años de ausencia, había ganas y así se pudo comprobar el pasado sábado con el Gran Desfile de Moros y Cristianos que recorrió unas abarrotadas calles de Jumilla. Con un poco de retraso, debido a las inclemencias meteorológicas, por suerte, pudo arrancar este desfile desde el Arco de San Roque para llegar hasta el jardín del Caracol, y en el que centenares de jumillanos y visitantes salieron a disfrutar del mismo.

Representación social

De esta forma, participaron numerosas agrupaciones festeras, comparsas y kábilas, grupos de animación, academias de baile y formaciones musicales de Jumilla y de fuera que llenaron las calles de la ciudad de música, baile color, alegría y tradición.


En estas filas, se pudo ver una amplia representación de la sociedad jumillana, entre ellos, desfiló la alcaldesa, Seve González, también la mayoría de concejales del equipo de Gobierno, integrantes de la formación Vox, miembros de la Federación de Peñas, de la Junta Central de Hermandades y de otras asociaciones y colectivos.


Igualmente, tomaron parte cargos festeros de años anteriores, representantes de la Federación de Moros y Cristianos D. Pedro I, con su presidenta Paqui Pérez y por supuesto, no faltaron los cargos de este año, como Embajador, Pascual David Muñoz, el Alcaide del Castillo, Francisco Jiménez, el Capitán Moro, Antonio Ramos, el Capitán Cristiano, Jorge Gustavo Luna, así como las abanderadas Grisel Pulido e Irene Guardiola.

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