Mayte Salmerón Almela

Una de las grandes escritoras revelación de estos últimos años ha sido sin duda María Reig. Como voraz lectora de ficción histórica que soy, me maravilló su Papel y Tinta, una novela publicada en el año 2019 y que nos cuenta la historia de Elisa en el Madrid de principios del siglo XX, justo antes de la II República. Cuando me dispuse a leerla no sabía que se convertiría en una de mis novelas favoritas.

Elisa está muy interesada en el periodismo desde muy niña, eso hará que toda la historia gire en torno a sus ansias por formar parte de la redacción de un importante periódico de la época. Es una historia que os hará disfrutar, que os enamoraréis y sufriréis con todos sus personajes. Además, te hará reflexionar sobre diferentes cuestiones de género, de política y de otros aspectos sociales.

El pasado 27 de agosto, la autora publicó su segunda novela Una promesa de juventud. En pleno apogeo de su presentación, María Reig aceptó muy amablemente que la entrevistara para que pudiéramos conocer más datos sobre ella y sobre su nueva historia:

—Para empezar, ¿Qué tipo de lectora eres? ¿Quiénes son tus principales influencias a la hora de escribir este tipo de novelas tan espectaculares? En la lectura, me gusta explorar. Leo novela de misterio, fantástica, histórica, ensayo, clásicos… Depende del momento. Además, creo que, cada libro, me aporta algo. Me han marcado muchos autores como Carlos Ruiz Zafón, Jane Austen, Katherine Neville, Tólstoi…

—Con Papel y tinta te consagraste como escritora novel ¿Qué consejos les darías a los que empiezan a escribir? Yo acabo de echar a andar, pero creo que todo proyecto debe partir del trabajo duro, la constancia y la ilusión por la historia que quieres compartir.

¿Cómo surgió la idea de escribir Una promesa de juventud y qué vamos a encontrar en ella? Una promesa de juventud nos lleva a Oxford, a finales de la década de los setenta. Allí conocemos a Caroline Eccleston, una estudiante de doctorado que está investigando los internados internacionales suizos que estaban en funcionamiento antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Así, en medio de su búsqueda, Caroline se topa con una escuela en concreto, St Úrsula, que cerró sus puertas en el curso 1939-1940 de forma misteriosa. Ella desea encontrar la respuesta a ese enigma y sus pesquisas la llevan hasta Zúrich, donde se reúne con Charlotte, una ex alumna de St Úrsula. La idea surgió con la imagen de dos internados en un bosque en mi mente cuando solo tenía unos trece años y empecé a reflexionar sobre qué contexto podría encajar con esa idea. Quería que fuera interesante, diferente y enseguida me puse manos a la obra.

¿Cuál fue la mayor dificultad que te encontraste a la hora de construir esta última novela? La documentación ha sido la parte más compleja. Se unió la limitación de fuentes de información y que esta solo estuviera en inglés, francés o alemán.

¿Te identificas en algo con alguno de los personajes femeninos de la historia? El personaje que más guiños tiene de mi propia personalidad o de mis experiencias documentándome es, sin duda, Caroline. Aunque, de algún modo u otro, todas las mujeres de la novela tienen algo con lo que me identifico: reflexiones, temores, ilusiones…

¿Cómo ha sido hasta ahora la respuesta de los lectores? Estoy muy contenta. Me ha emocionado mucho vivir algo que no había experimentado antes: que una persona que ya me ha leído quiera darme una nueva oportunidad y espere con ganas la llegada de la novela a las librerías. ¡Un sueño!

Para finalizar, solo me queda darle las gracias a la autora por su sincera colaboración y animaros a que la descubráis (sino lo habéis hecho todavía) ya no solo a través de sus libros sino también entrando a su página web https://mariareig.es donde podéis conocer más curiosidades y detalles sobre su mundo literario.