HazteOír.org puso en marcha hace unos días una campaña con un autobús que iba recorriendo Madrid con mensajes contra las leyes de adoctrinamiento sexual, según el propio ente organizador de esta campaña.

Además, la polémica estaba servida  con la utilización de lemas como “Los niños tienen pene; Las niñas tienen vulva; Que no te engañen; Si naces hombre, eres hombre; Si eres mujer, seguirás siéndolo”.

Según indicaron desde HazteOír, el objetivo era denunciar las leyes de adoctrinamiento sexual que se han aprobado en varias comunidades autónomas para promover la diversidad sexual entre los menores, ‘vulnerando’ la libertad de educación y el derecho fundamental de los padres a educar a sus hijos, han argumentado desde esta organización.

Se trata, sin duda, de una polémica campaña que ha recibido duras críticas e incluso la intervención de la Fiscalía. La Plataforma por los Derechos Trans ha mostrado su estupefacción e indignación por la campaña que han calificado como “transfóbica” y ha pedido la intervención del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, por considerar que es una “incitación al odio”.

La libertad de expresión, donde cada cuál dice y defiende lo que considera, es el pilar más importante sobre el que se sostienen todos nuestros derechos, pero no hay que olvidar que mi libertad termina donde empieza la del de enfrente. Además, en este tema que nos ocupa, no se puede obviar que existe un alto índice de suicidios en menores transexuales, que alcanza el 42 por ciento, sin olvidar el bullying y el acoso al que en muchas ocasiones se ven sometidos estos menores.

Si HazteOír, lo que quería era hacerse oír, pues lo ha conseguido, pero no todo es blanco o negro y en cuestión de sentimientos, pasa como con los colores, que hay miles, millones diría yo, vamos, tantos como personas, por lo que el respeto es la mejor opción siempre, y este caso, mucho más.