LOLA TOMÁS

Con una espectacular Noche en la Ópera, el Teatro Vico no pudo cerrar de mejor manera su programación de estos dos últimos meses. Lo hizo a lo grande, con un concierto de gran nivel con el cuál disfrutó el público que llenó el patio de butacas.
La soprano Guiomar Cantó junto al tenor Luis Dámaso y acompañados por el pianista Pedro Valero, pusieron en pie a un público absorto y entregado a todo el repertorio lírico, operístico y con obras de zarzuela, que a lo largo de hora y media fueron interpretando con una puesta en escena elegante, sutil y muy cómplice.

Pedro Valero al piano, la soprano Guiomar Cantó y el tenor Luis Dámaso

Repertorio

El repertorio comenzaba con una composición de cámara de Vicenzo Bellini, “Almen se non poss’io”; un aria de ópera de Giordani para canto y piano, “Caro mio ben”; “Una lagrima”, composición operística de Donizetti en la voz de Guiomar Cantó; el tenor Luis Dámaso interpretando “Malìa”, una obra de cámara de Tosti; arias de Donizetti pertenencientes a la ópera “Don Pasquale” y “L’Elisir d’amore”, para finalizar el recital lírico con un dúo de “La Traviata” de Verdi y una paráfrasis del concierto que el pianista compositor Franz Liszt realizó sobre la ópera Rigoletto.


En la segunda parte del concierto que se dedicó más a obras de zarzuela, se pudo escuchar la romanza “Bella enamorada” de Soutullo y Vert; una delicia musical de Guridi con “Goizeko eguzki”; de “La Tabernera del puerto” se escuchó la romanza “No puede ser” de Pablo Sorozábal y de la ópera Marina de E. Arrieta “Pensar en él”.
La última parte fue una magistral interpretación por parte del pianista Pedro Valero de “Iberiana” del maestro Julián Santos, que dio paso al final con el dúo “Caballero del alto plumero” de Luisa Fernanda de Moreno Torroba y el vals de “La Viuda alegre”.

Un cierre del más alto nivel, para un gran teatro como es el Vico de Jumilla.