Convocados por la Comunidad Autónoma, el Colegio Oficial de Arquitectos, la Fundación Cajamurcia y Caixabank

La empresa Viña Elena está de enhorabuena, ya que su complejo bodeguero ha ganado el XXII Premio Regional de Arquitectura, convocado con carácter bienal por la Comunidad Autónoma, el Colegio Oficial de Arquitectos de la Región de Murcia, la Fundación Cajamurcia y Caixabank.
El galardón se otorga a los arquitectos Beatriz Lorente, Carmen Santa-Cruz, Javier Esquiva, Juan Antonio Carlos Santa-Cruz y Juan Antonio Santa-Cruz, del estudio Santa-Cruz Arquitectos, que llevaron a cabo el proyecto de rehabilitación de una antigua casa solariega convertida en un espacio gastronómico, turístico y bodega familiar.


El jurado destacó la apuesta por la rehabilitación, regeneración y renovación de los inmuebles existentes, conservando y potenciando los valores patrimoniales, ambientales y etnográficos frente a otras alternativas de renovación, sin olvidar sus orígenes y memoria.
Según valoran desde la bodega, “esto solo se ha conseguido gracias a la familia Santa-Cruz que captó desde un primer momento cuál era nuestra filosofía y nuestra visión. Hicieron un trabajo impecable teniendo respeto absoluto por lo existente e integrando estructuras vanguardistas en un conjunto arquitectónico que refleja fielmente nuestros valores, que son, tanto empresariales como personales, los mismos que compartimos”.

‘Innovar volviendo al pasado’

En Viña Elena definen su esencia con una frase: ‘Innovar volviendo al pasado”, refiriéndose tanto a la recuperación de métodos tradicionales de elaboración de vinos, o a preservar variedades de uva autóctonas, y también desde el punto de vista enoturístico, cuando se habla de restaurar y poner en valor el legado familiar. “Este proyecto surge de la idea de crear un espacio gastronómico que potencie la experiencia alrededor al vino en un entorno histórico y moderno a la vez”, subrayan.


Por último, quieren agradecer a todos los que han hecho posible este proyecto, entre ellos, muchas empresas jumillanas: Construcción Hermanos Pérez Gómez, Industrias metálicas Evaristo, Cristalería Jiménez, Escayolas Elías, Pinturas Los Pichones, Electricidad Maisi, Carpintería El Alval, Materiales Todomaco, Carpintería Metálica Melga y Jardinería Yingo. Además, dedican el premio a toda su familia “por el apoyo incondicional y por creer que se puede evolucionar sin olvidar las raíces”.

Mujeres arquitectas

Por otro lado, por primera vez, tres mujeres arquitectas han sido reconocidas de forma unánime por su meritoria trayectoria personal y profesional. El jurado destacó que Marisa Gil, Rufina Campuzano y Esther Monasterio han contribuido significativamente a la arquitectura, “a pesar de los obstáculos a los que se han enfrentado, logrando el reconocimiento y la visibilidad y promoviendo la igualdad en la profesión”.


En el caso de la jumillana Marisa Gil, ésta comenzó su andadura profesional colaborando con grandes arquitectos de la época para después formar su propio estudio, realizando numerosas obras. Recibió el premio ‘Cultura y Mujer’ en 2008, por su ejemplo de conciliación laboral y familiar, y ejerció de empresaria en las bodegas familiares Juan Gil.