En clave de sol by Gustavo López
Ahora, mi hijo ve otras cosas en la tele. Busca en las plataformas y si no le gusta nada, pues directamente se mete a Youtube y a ver vídeos de tíos chillando que no entiende nadie. Pero él se ríe y se lo pasa en grande, hasta que la cosa se hace insostenible y le pido que cambie a otra cosa con menos volumen.
Esto ya no es lo que era, y la llamada era digital nos ha llenado de vídeos y de juegos con monigotes saltando por paisajes de fantasía, que deja a nuestros zagales con los ojos pegados a las pantallas. Por eso, más de una vez le he preguntado a mi hijo por Barrio Sésamo y por esos míticos personajes que además de divertirnos nos enseñaban casi sin darnos cuenta, nos hacían mejores críos e inculcaban en nosotros unos pilares que hasta hoy mismo los seguimos teniendo presentes.
Toda esta introducción es para traer ese famoso episodio que protagonizaron los sempiternos Epi y Blas: “Esto es dentro, esto es fuera”, mientras se movían por la pantalla para escenificar la frase. Y es que muchas veces, necesitamos ser así de claros, y lo que es arriba es arriba, y lo que es abajo, es abajo. Así de sencillo y diría que hasta de necesario.
El pasado lunes se celebró un plenazo de esos que hacía mucho tiempo que no tenían lugar, ya que el orden del día estaba compuesto por 28 puntos nada más y nada menos. Tres folios de convocatoria donde destacaron muchos temas importantes, entre los que estaban la Relación de Puestos de Trabajo, la prórroga del contrato de la gestión del ciclo del agua en Jumilla, que por cierto, funciona como nunca, las consabidas mociones de los grupos municipales, y el paso previo al debate de los presupuestos, con la aprobación de las tasas y precios públicos que han de entrar en vigor el 1 de enero de 2024. En este asunto la propuesta que llevó el Gobierno local fue la de subir el IPC los impuestos, argumentado que se trataba de una actualización y no subida.
Sin embargo, como diría Epi y Blas, esto es subir, y no es bajar, ya que pagar más solo tiene un nombre. Le podemos dar las vueltas que queramos y echarle el maquillaje que consideremos, si este año he pagado 100 euros y al que viene pago 110, estoy pagando más, aunque a mí que me gusta autoconvencerme, me queda el consuelo de que, si esto sirve para mejorar Jumilla, pues se dará por bien empleado.