El partido comenzaba y Burela no tardaba en hacerse con el control del esférico. Los de Gea se empleaban en defensa e intentaban superar la mano de Edu, el portero lucense. Pero eran los visitantes, sin menos concesiones, quienes inauguraban el marcador en el minuto nueve con un gol de tacón de Iago Rodríguez desde el centro del área.
Tomaba un ritmo frenético y, en el segundo cuarto, los jumillanos trataban de quitarle fuerza al combinado de A Mariña, restándoles metros e intentando equilibrar la posesión del balón, más minutos bajo los pies naranjas. Pero, hasta en cuatro ocasiones, el meta del Burela impedía alcanzar el empate para llegar al descanso.
Dos minutos necesitaba Chano, tras pasar por vestuarios, para anotar el segundo de los visitantes al robar una salida de balón. Y los jumillanos, no sin dificultad, conseguían salvar la posesión para que Cristian Rubio conectase con su zurda un precioso remate que recortaba distancias en el veintiocho.
El último tramo era sinónimo de máxima intensidad sobre el parqué del Carlos García. y, tras una rigurosa tarjeta amarilla para Terry al intentar frenar a un rival, los árbitros señalaban la cuarta falta en contra con nueve minutos por delante.
El cuadro local subía la línea de presión ante un rival que no se mostraba incómodo defendiendo. Mucho menos su portero, que detenía disparos imposibles en numerosas ocasiones, mientras que Jumilla perdía un importante balón que Petry aprovechaba para aumentar la distancia en el treinta y seis.
Y cuando Gea apostaba por jugar de cinco, Bellvert aprovechaba la portería vacía para hacer el cuarto sesenta segundos más tarde. Pero era Chino el que, sin celebrar el gol en la que fue su casa, cerraba el electrónico con un contundente uno a cinco en el último minuto.
Los blanquiazules vuelven a entrar en zona de descenso tras el empate del Elche en la siempre difícil cancha del D’Link Zaragoza (1-1).