El pasado domingo estaba llamado a ser memorable gracias al que iba a ser el pregón más musical de la historia de la Semana Santa de Jumilla, que sería pronunciado por Roque Baños y que paradójicamente finalmente resultó ser el más silencioso, suspendido al igual que los actos previos que quedaban por celebrar, los traslados, tamboradas, conciertos y procesiones. En fin, un verdadero desastre del que no descubro nada ya que todos estamos borrachos del exceso de información que sobre el dichoso COVID 19, nos invade a toda hora y momento.
Pero llegados a este extremo, desde aquí sugiero que todos los jumillanos que sean semanasanteros, que por cierto somos muchos, llenemos nuestros balcones con las colgaduras de la Junta Central, así como los de las hermandades, donde de nuevo los paños morados del Cristo de la Columna inunden nuestras calles, así como los del Nazareno, Cristo de la Salud, la Vida, la pasionaria de la Magdalena o las del Cristo de la Sangre. Incluso, propongo que este Domingo de Ramos, los vecinos del Rollo y Casco Antiguo pongan las tradicionales colgaduras.
Sin duda alguna, la Semana Santa a va a ser muy diferente, pero como muy bien se dijo el mismo día de la suspensión, una cosa es que no haya procesiones ni actos y otra muy diferente es que lo demos todo por perdido. Nosotros por nuestra parte, y poniendo un humilde grano de arena, en la próxima edición, la de Jueves Santo, vamos a entregar a todos nuestros lectores, una lámina de Nuestro Padre Jesús Nazareno, una reedición que ya se repartió hace unos años coincidiendo con su 75 aniversario y que ahora de nuevo incluimos de forma totalmente gratuita. Igualmente, el Miércoles Santo volveremos a escuchar el drama sacro de El Prendimiento y en la mañana de Jueves Santo, el tradicional concierto desde la puerta del Jardín de la Glorieta, como todos los años desde que existe Siete Días Radio.
Mañana es Vienes de Dolores y a partir de ahí ya saben, que no falten las empanadas en casa, escuchen nuestra música, y a la espera de saber si finalmente hay alguna celebración especial en septiembre u octubre, disfrutemos de estos días, dentro de lo que cabe, pero con esperanza e ilusión.