En clave de sol

Independientemente de lo que se ha realizado, lo que no ha podido ver la luz, lo que se ha quedado a medio o lo está encarrilado y muy pronto será una realidad, lo cierto es que acaba una legislatura que va a pasar a la historia por al alto grado de crispación que se ha vivido durante estos cuatro años, e incluso diría yo, que por el mal rollo, las malas relaciones entre concejales del gobierno y la oposición, y el mal ambiente que se ha respirado, lo que sin duda, no es la situación más deseable entre las personas que están llamadas a entenderse siempre por el bien de los ciudadanos.
Desde que me dedico a los medios de comunicación local en Jumilla, he presenciado momentos muy tensos en plenos o acusaciones muy graves en ruedas de prensa entre unos y otros, pero al final, todos a una, todos juntos, e incluso compartían mesa y mantel. Ahora, de eso nada, monada.


Y creo que todo hubiera sido normal, dentro de un orden y teniendo en cuenta que la política es muy puñetera, sino hubiera sido por la decisión que tomó el grupo municipal del PP de Jumilla al principio de legislatura de judicializar su acción de oposición interponiendo hasta dos querellas criminales contra la alcaldesa, algún que otro concejal, e incluso funcionarios, que hasta ese momento habían sido siempre respetados e intocables, como técnicos y actuando como jueces sin ser nunca parte.
Una cosa es que discutamos, que enfrentemos posturas, y otra muy diferente es que haya una denuncia ante el juzgado. Con el mal rollo que da eso y sobre todo con la mala situación que se crea en la familia, que se llega a convertir en toda una losa pesada.
La primera de las querellas que interpuso el PP contra la alcaldesa, una concejala y dos funcionarios, resultó archivada, y a pesar del revuelo inicial, todo quedó en nada. Ahora, la segunda denuncia criminal, en este caso también contra la alcaldesa y otros dos funcionarios, de nuevo se ha decretado su archivo, resultando otro tiro en el pie para los que la pusieron, que confundieron el salón de plenos con un juzgado.
Esto no había pasado nunca y el ambiente viciado que se ha generado tampoco, por eso es urgente la entrada de aire y que se saquen conclusiones para no volver a ‘molestar’ a la Justicia con fundamentos que están cogidos con pinzas y que se caen fácilmente.
Los jumillanos queremos menos denuncias y más trabajo en común, colaboración y corporación. Tomen nota.